Una central termoeléctrica es una instalación industrial
empleada para la generación de electricidad a partir de la energía liberada en
forma de calor, normalmente mediante la combustión de algún combustible fósil.
El calor se emplea para producir vapor; éste, a su vez, mueve una turbina
acoplada a un generador que, finalmente, produce la energía eléctrica
Todas las formas de generación de electricidad a gran escala
afectan de alguna manera al ambiente. Así, la mayor parte de las emisiones de
contaminantes atmosféricos del sector proceden de las centrales que utilizan
carbón o petróleo como combustible; no obstante, las plantas que operan a base
de gas natural emiten una gran cantidad de NOx –precursor de ozono y partículas
suspendidas finas (PM2.5)– y de bióxido de carbono, gas de efecto invernadero.
Las grandes centrales hidroeléctricas pueden desplazar comunidades enteras,
destruir o degradar hábitats críticos —como arroyos o ríos— y dañar a las
poblaciones nativas de peces y a otras especies silvestres. Las plantas
nucleares representan riesgos a la seguridad y a la salud en virtud de su
operación, así como durante el transporte y el almacenamiento del combustible
usado. Incluso las instalaciones de energía eólica, dependiendo de su ubicación
y de la tecnología empleada, pueden dar lugar a preocupaciones estéticas, o en
relación con las aves silvestres. Determinar el impacto ambiental de las
distintas formas de generación de electricidad ha resultado ser una tarea por
demás desafiante, dadas las dificultades para cuantificar los efectos en el
ambiente de las diversas fuentes y tecnologías a lo largo de su ciclo de vida
(CCA, 2002).
El tipo y la cantidad de las emisiones contaminantes
derivadas de la generación de energía eléctrica dependen del tipo de energético
primario empleado y de la tecnología de conversión. Sin embargo, para los
propósitos de este libro, son de interés particular las emisiones a la
atmósfera provenientes de las plantas termoeléctricas que utilizan combustóleo
y diesel, debido a que sus emisiones representan el 79% y el 35%,
respectivamente, de las emisiones de SO2 y NOx del sector eléctrico nacional
(Miller y Van Atten, 2004). Para dar contexto a estas cifras, vale decir que en
México, de acuerdo con la Secretaría de Energía, el sector eléctrico aporta
aproximadamente el 68% de las emisiones totales nacionales de SO2, el 20% de
las emisiones de NOx, y aproximadamente el 24% de las emisiones de partículas
primarias (SENER, 2001).
Principales contaminantes emitidos por el uso de
distintos combustibles
Combustible
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Contaminantes emitidos
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Carbón
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Gas natural
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Combustibles pesados (combustóleo)
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